No todos los reinos son iguales, uno como todos los demás, pero que tal vez carece de argumento; vivimos en un reino, uno muy peculiar, el mismo donde los peces vuelan, así que no te vayas a enredar; su nombre es contradictorio y no parezca normal, tal vez, el hecho es que aquí siempre vas a disfrutar, se llama el reino al revés.
El reino del reves
Este reino carece de sentido alguno ya que todo da vueltas en sentido contrario y por esto hablamos en prosa, sólo en ocasiones, en otras preferimos quedarnos al margen y simplemente narrar lo que aquí sucede para que quieras venir y ser testigo de lo que pasa, con animales fantásticos que incluso hablan, y cosas que están y luego desaparecen, sin razón aparente, pero sucede constantemente.
El tiempo no es un factor que influya mucho en las acciones, pero sin duda alguna, tenemos las más grandes y mejores diversiones; que muchos noqa|s critican ya lo sabemos, pero por favor, no emitas una opinión sin antes conocernos; no en todos lados puedes disfrutar de un mono poeta, y eso te lo decimos para que estés alerta, ¿Qué es un poeta el que te narra este cuento? Pero por favor, eso no es más que un invento; si no has entrado no lo podrás saber, de hecho, ni nosotros sabemos que vamos a hacer.
El placer por vivir aquí es indescriptible con nuestro vecino y sus muchos chimpancés, ese que le vende agua a los dos ladrones que son policía y a la vez son juez, además, aunque no lo creas, tenemos un oso que cabe dentro de una nuez, y aunque creías que narraríamos esta vez, aquí dos y dos son tres y por eso, es el reino al revés.
De nada sirve que quieras entendernos porque nadie lo ha podido hacer, ni la araña ni el ciempiés, ni aquellos caballos de ajedrez, esos que pasean una y otra vez, con los niños de barba que aplauden con los pies, o ese perro pequinés que con el gato habla para aprender inglés ¿O era francés? Lo cierto es que el cuento se acaba y todavía no lo ves, que en nuestro reino al revés nada es lo que parece, porque a pesar de no bajar después, caer para arriba a veces puede ser cortés.
¿Te estás cansando de nuestro cuento que para nada tiene sensatez? Pero si apenas comienzan las risas en estos bebés ¿Los recuerdas? Aquellos que usan bigote en el reino al revés ¡Pero si te lo he dicho una y otra vez! Que nadie entiende nuestro reino al revés, y si no me quieres creer, de nuevo te invito a entrar para que camines de manos y saludes con los pies.
Está bien, vamos a narrar, conste que sólo tú te llegaste a cansar, nadie quería más que divertirse sin límite en el reino al revés, pero si tú no lo has entendido, te lo puedo contar otra vez.