En cierta ocasión, existía un joven que vivía en la calle, este se encontraba acompañado de su fiel gato, sin embargo, estamos hablando de un muchacho muy pobre, y por tal motivo no vestía con las mejores ropas que se diga.
A este joven le faltaba incluso para comer, y lo que pasaba haciendo normalmente era alimentándose de lo que podía encontrar en la basura, de lo cual hacia un esfuerzo para poder alimentar también a su gato.
En cierta ocasión, el gato se encontró unas botas, cabe mencionar que el también estaba muy consciente de la situación que su amo vivía. Complemento las botas con un sombrero y además una capa, se puso a limpiarlos al punto de que los llego a dejar como si estuvieran nuevos. Posteriormente se puso todo, y entonces salió de caza por el campo. A su regreso traía en sus espaldas a un jabalí, este se lo llevo de forma directa al Rey, y entonces le dijo las siguientes palabras: “Excelentísimo señor, de parte de mi amo el marqués, le traigo este jabalí y esperamos que pueda disfrutarlo muchísimo con toda su familia”
Entonces el Rey muy sorprendido le agradeció, y esa noche tuvieron una deliciosa cena de jabalí asado, y todo lo que se llevó a cabo se decía que fue a la salud del marqués.
Al día siguiente, el gato tomo la decisión de poder volver a utilizar las botas una vez más, salió y nuevamente pudo cazar otro jabalí, el cual le llevo al Rey y le dijo exactamente las mismas palabras que la vez anterior, es decir, que se lo entrego al Rey en nombre del marqués.
Esto al final de cuentas termino volviéndose una costumbre para el gato, y le estuvo llevando presentes al Rey durante una semana de tiempo.
Cierto día, el gato con botas se estaba bañando y lavándose en el rio junto a su amo, cuando de pronto iba pasando la carroza del Rey. Cuando el gato con botas lo vio pasando, le dijo a su amo que rápidamente se quitara toda su ropa.
Justo en ese momento, la carroza del Rey se detuvo al lado del rio y se pusieron a descansar. En ese momento el Rey se le quedo viendo al gato con botas, y entonces le dijo “¿Qué haces tú y tu amo bañándose en este rio?, entonces al gato se le ocurrió la idea de decirle al Rey, “Le han robado todo a mi amo el marqués, imagínese que hasta sin ropa lo han dejado”.
Entonces el Rey, inmediatamente le dio un traje elegante, y tanto el gato con botas, como el supuesto marqués, fueron invitados a subir a la carroza del Rey.
Adentro de la carroza, también iba la hija del Rey, esta era una chica bastante hermosa la cual inmediatamente llamo la atención del marqués, y ella también se enamoró.
Ahora, este muchacho que vivía en la calle, que no tenía dinero y que todo le faltaba, se terminó convirtiendo en el príncipe del Reino gracias al gato con botas.